La fuerza laboral ha cambiado drásticamente. En
2025, los empleados darán prioridad a la
seguridad laboral, la adaptabilidad tecnológica,
el alivio de la carga de trabajo, la
flexibilidad y la pertenencia. Los líderes deben
adaptarse para retener el talento y fomentar el
compromiso.
Hemos recorrido un largo camino desde la
pandemia de COVID-19, y vaya viaje que nos ha
dado el mercado laboral: niveles de desempleo a
nivel mundial mínimos, renuncias récord y altos
salarios. Teníamos derechos y exigencias, y para
tener una mínima posibilidad de ser contratados,
se ofrecían todos los beneficios y ventajas.
La importancia de los empleados es bien
conocida. La retórica sobre su contribución a
los resultados se repite en todos los manuales
de administración y escuelas de negocios. Sin
embargo, saber es una cosa y comprender es otra.
Ese es el regalo de los últimos cinco años: la
comprensión en tiempo real del valor de los
empleados. Incluso con la Inteligencia
Artificial a la vanguardia de todas las
industrias, el éxito de las empresas todavía
depende firmemente de sus empleados.
Lo que quieren los empleados
Con ese conocimiento profundamente grabado en
las mentes de los líderes, y con las
perspectivas de futuro para 2025, hay que saber
que es lo que buscan los empleados y cómo
involucrarlos mejor.
Seguridad laboral.
El cambiante panorama económico, la inflación y
el aumento del costo de la vida han hecho que la
seguridad laboral sea primordial. En Australia,
en 2024 más de un millón de personas cambió de
trabajo, lo que equivale a una movilidad laboral
de el ocho por ciento; otra ocasión en que
Australia registró niveles similares fue durante
la Gran Recesión. En cuanto al Reino Unido,
aproximadamente el dos por ciento cambió de
trabajo en el segundo trimestre de 2024.
La seguridad laboral no es una promesa, es una
práctica. Es multifacética y no está determinada
únicamente por la percepción de factores
económicos externos. Los empleados deberían
poder presenciar y sentir la seguridad a través
de conductas y acciones culturales: la fuerza
del liderazgo para guiar la incertidumbre, la
confianza a través de una comunicación
transparente, el apoyo a los empleados durante
períodos difíciles y la longevidad demostrada
con otros miembros del equipo.
Comodidad con la tecnología.
La presencia omnipresente de la tecnología está
intrínsecamente vinculada a la seguridad
laboral. El ritmo del cambio no tiene
precedentes y se está acelerando
exponencialmente. Muchos empleados temen que la
tecnología les haga perder su trabajo, y en
muchos aspectos, el temor está justificado. Para
2027, las empresas predicen que casi una cuarta
parte de los puestos de trabajo se perderán.